Embarazo Adolescente


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Los embarazos en adolescentes, explica la Dra. Bárbara Castro, de la Unidad de Ginecología de la Adolescencia del Hospital Universitario La Paz de Madrid, se deben llevar en una consulta de alto riesgo, en la que se hace un control del embarazo mucho más exhaustivo y multidisciplinar, y en la que además del ginecólogo intervienen psicólogos e, incluso, pediatras, especialmente si la futura madre se encuentra en una edad límite –entre los 12 y los 16 años– considerada por los expertos la etapa de mayor peligro.

Lo ideal, según esta especialista, es que la adolescente embarazada acuda a esta consulta cada dos o tres semanas. Y añade que también es clave la comprensión de los padres. “Cualquier evento en la adolescencia se convierte en algo tremendo, que sobrepasa cualquier comprensión desde el punto de vista adulto, pero es muy importante que se sientan apoyadas de forma incondicional, que se sientan reforzadas. Los padres tienen la labor de fortalecer esa inseguridad y esa inmadurez que atraviesa la adolescente en esos momentos y, desde luego, tienen que solicitar toda la ayuda que necesiten a los profesionales capacitados para ello. Que no se sientan solos y que se dejen orientar”.

Los principales consejos que debe seguir la adolescente embarazada –y que también deben conocer sus padres– para prevenir los riesgos asociados a su estado, tanto para ella como para su futuro bebé, son:

  • Ponerse en manos de un especialista en cuanto conozca su estado, consultarle todas las dudas que tenga, y seguir sus recomendaciones, acudiendo a todas las citas y realizándose todas las pruebas médicas necesarias.
  • Seguir una dieta nutritiva y equilibrada (ver Nutrición en el embarazo), rica en proteínashierroácido fólico y calcio.
  • Tomar los suplementos vitamínicos que le prescriban. Las necesidades de calcio y hierro, por ejemplo, son muy superiores en el caso de que la embarazada sea adolescente, por lo que es fundamental que siga las indicaciones de su médico al respecto.
  • Mantenerse bien hidratada bebiendo suficiente agua a lo largo del día.
  • No fumar y evitar los ambientes con humo procedente del tabaco, o cualquier otro tipo de contaminación.
  • No tomar alcohol ni drogas.
  • No tomar medicamentos, salvo prescripción médica.
  • Dormir y descansar lo suficiente.
  • Realizar ejercicio físico moderado de forma regular, consultando siempre antes con su médico cuál es el más apropiado en su caso.
  • Acudir a clases de preparación al parto. Son muy importantes porque la adolescente normalmente no ha planificado el embarazo, ni se ha informado sobre la gestación, el parto, y la crianza de un bebé, y los profesionales le ayudarán a enfrentarse a la maternidad con seguridad y confianza.
  • Y, por supuesto, solicitar ayuda de un psicólogo siempre que sea necesario. Tanto durante el embarazo como tras el parto, la adolescente puede estar sometida a estrés, porque esta situación le ha cambiado la vida y no estaba preparada para ello, lo que también le puede generar frustración y resentimiento, con consecuencias negativas para el recién nacido, al que puede descuidar. 

 

REFERENCIAS

 

Adolescent pregnancy (who.int)

Consejos para embarazadas adolescentes (webconsultas.com)

9 mitos del embarazo adolescente | Fundación Relaciones Sanas (fundacionrelacionessanas.org)

Embarazo adolescente: riesgos y consecuencias (guiainfantil.com)

Cuentos cortos para embarazadas - Leer a los bebés en el vientre de mamá (guiainfantil.com)

 

Anexos

 

 

 

9 mitos del embarazo adolescente

1.    Una adolescente está lista emocionalmente para ser madre.

Falso. La adolescencia es una época complicada, ya que es un período de transición entre la niñez y la adultez. Es un período de búsqueda de la identidad donde el/la adolescente tiene muchas preocupaciones en mente. Involucra cambios físicos, hormonales y emocionales. Un embarazo durante esta etapa implica un alto en varios aspectos de la vida diaria de una/un joven: tener que dejar sus estudios, asumir responsabilidades, proveer para su bebé, todo esto puede llevar a que la adolescente no esté disponible emocionalmente para su bebé, afectando el apego y la relación que se debe construir.

2.Una adolescente que recién ha llegado a la pubertad no puede quedar embarazada.

Falso. A partir del primer período menstrual de la mujer, ella puede quedar embarazada. Cuando una mujer tiene su primer período menstrual ella es tan fértil como en los años que le siguen y las probabilidades de quedar embarazada, durante los períodos fértiles de su ciclo menstrual, son prácticamente las mismas. Si una adolescente tiene relaciones en este tiempo fértil sin usar protección anticonceptiva eficaz y si las condiciones de su cuerpo son favorables para la concepción, se producirá un embarazo sin importar su edad o experiencia. Es decir, desde la primera relación sexual después de la menstruación una adolescente puede quedar embarazada sin ningún inconveniente.

3.La adolescente tuvo relaciones sexuales sin protección por decisión propia.

Cierto y falso. En muchos casos el embarazo adolescente se da por falta de información. Muchas veces, los adolescentes no conocen los métodos anticonceptivos; por ende, utilizan métodos poco seguros. Hay una falta de comunicación de los padres y una falta en la enseñanza de medir los riesgos al tener relaciones sexuales tan jóvenes. Así también es importante destacar que puede existir un componente inconsciente en el embarazo adolescente. Puede existir un deseo interno de cuidar a alguien, de tener su propia familia o de repetir la historia familiar debido a experiencias que están grabadas en la mente.

 

 

 

4.Es mejor que el bebé sea criado por otro familiar que por la madre adolescente.

Falso. Un bebé necesita el contacto con su madre. Es normal que la adolescente sienta miedo o ansiedad de cuidar correctamente a su bebé, pero el/ella la necesitan. La familia de la adolescente debe involucrarse ayudando a esta con el cuidado del bebé, conteniéndole su ansiedad para que la mamá pueda estar más tranquila. Cuando los familiares ofrecen apoyo, la adolescente puede sentirse más calmada, por ende la relación mamá-bebé será mejor. La madre debe estar presente en la vida de su hijo/a, el/la bebé necesita contacto con la persona que él conoce, con la voz que escuchó durante su período de gestación, él/ella la necesitan. No significa que porque sea adolescente no será buena mamá. Todo bebé necesita ser cuidado.

5.    El padre debe ser excluido, ya que no somos pareja o es también muy joven para cuidar al bebé.

Falso. El rol del padre es importante en la crianza de los hijos. Así sea que la pareja decide no estar junta, es importante que el padre se involucre en la vida del bebé. El apego con el padre es diferente al de la madre, creando otro tipo de relación necesaria para el desarrollo cognitivo y emocional de bebé. Los padres tienden a promover más el desarrollo de la motricidad gruesa. Así también existen casos en los que el padre no ha estado presente, pero el niño/a crece con una figura paterna, que es cumplida por otro hombre cercano a su vida.

6.Una adolescente embarazada disfruta de su etapa de gestación al igual que una mujer que ha planificado su embarazo.

Falso. La espera y llegada de un hijo/a es un acontecimiento maravilloso que produce una gran felicidad a los padres y familiares, sobre todo cuando este embarazo es deseado. Un embarazo no deseado puede generar sentimientos de rechazo, temor e inseguridad que afecta la vida en todos los sentidos. Hay una constante preocupación de la madre de que si va a poder cuidar al bebé y ofrecerle una crianza positiva. Muchas veces las madres se sienten enojadas, ansiosas y asustadas por el futuro a venir. Todos estos sentimientos negativos que se viven durante el embarazo, generalmente, terminan por lesionar a quien menos lo merece: el bebé, ya que estos sentimientos son traspasados de la madre al bebé.

 

 

 

7. El embarazo adolescente presenta más riesgos que un embarazo normal.

Cierto. El embarazo de una adolescente está considerado de alto riesgo.

El cuerpo de una adolescente no se encuentra suficientemente maduro ni desarrollado para soportar la cantidad de cambios que produce un embarazo. Ellas presentan mayor posibilidad de padecer más toxemias, placenta previa e hipertensión. Investigaciones demuestran que existe un mayor porcentaje de partos prematuros y recién nacidos bajo de peso.

8. Interrumpir el acto sexual evita un embarazo.

Falso. Durante la relación sexual el hombre libera el líquido pre-eyaculatorio, el cual también contiene espermatozoides. La retirada prematura del pene no garantiza que no se va a dar un embarazo, ya que los espermatozoides del líquido pre-eyaculatorio pueden de igual manera fertilizar a un óvulo.

9. El embarazo de una adolescente no afecta su vida social. Falso. El embarazo es un acontecimiento que cambia la vida de la familia. Si es un embarazo deseado, en el que tanto la madre como el padre esperan al bebé el cambio tiende a ser positivo. Un embarazo no deseado puede producir un efecto contrario.

 Muchas veces, las adolescentes se ven obligadas a dejar sus estudios. Existe una presión social y un temor al “mal ejemplo” por parte de estos estudiantes.

Esto intensifica el aislamiento y la marginación, afectando la autoestima de la joven embarazada.

Publicado en La Prensa Vivir+ 20 de Julio 2013

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Respira

 

 

RESPIRA. Serás madre toda tu vida.

Enséñale las cosas importantes. Las de verdad.

A saltar en los charcos, a observar a los bichitos,

a dar besos de mariposa y abrazos muy fuertes.

No olvides esos abrazos y no se los niegues NUNCA:

puede que dentro de unos años los abrazos que añores

sean los que no le diste.

 

Dile CUÁNTO LE QUIERES

siempre que lo pienses.

Déjale imaginar. Imagina con él.

Déjale llorar. Llora con él.

Las paredes se pueden volver a pintar.

Los objetos se rompen y se reemplazan

continuamente.

 

Los gritos de mamá

DUELEN PARA SIEMPRE.

Puedes fregar los platos más tarde.

Mientras tú limpias él crece.

 

 

Él no necesita tantos juguetes.

Trabaja menos y quiere más.

Y, sobre todo, RESPIRA.

Serás madre toda tu vida.

Él sólo será niño una vez.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Embarazada a los 16 años

Un embarazo no suele estar en los planes de una chica de 16 años y un joven de 20. Sin embargo, en mi caso, esto ha sido así y yo me quedé embarazada a los 16 años.

 En el momento en el que lo descubrimos, la sorpresa nos pareció agradable. ¡No imaginábamos el mundo nuevo y lleno de desafíos que nos esperaba y con el que nos encontraríamos!

Sin embargo, conforme mi barriga crecía, yo me empecé a dar cuenta de lo que mágico que tiene un embarazo, pero también de lo difícil que es... Y, entonces, me empezaron a superar los miedos...

 

Sin embargo, pude sacar una fuerza de mí, que hasta entonces no conocía. Sin duda, ayudada por las personas que más me quieren y que, por tanto, también querían a ese bebé, mi bebé.

 

Seguí con mi vida normal, acabé los estudios y logré aprobar el bachillerato y la universidd. ¡Y todo con mi bebé!

El tiempo era poco, pero la fuerza era mucho mayor. Las ganas de vivir esa nueva experiencia crecían.

 

Hoy, sigo teniendo miedos, pero, cuando miro a mi bebé a los ojos, estoy segura de que esta felicidad no se va a acabar nunca y que juntos podemos crecer como familia.

Fernanda

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