Embarazo Adolescente
1. SALUD:
Controles, mensuales
2. PROTECCION
ESPECIAL linea 141 ICBF . Solicitar número de radicación
·
Testimonio de la menor para descartar abuso o
afirmar consentimiento
·
Tramitar cuota conciliar para menor gestante
3.
BIENESTAR
·
Centro
de desarrollo Comunitario. Calle 165 av 7 al lado del hospital Simón bolívar)
·
Piscina
/Servita
·
Biblioteca
pública solicitar carné
Los embarazos
en adolescentes, explica la Dra. Bárbara Castro, de la Unidad de
Ginecología de la Adolescencia del Hospital Universitario La Paz de Madrid, se deben llevar en una consulta
de alto riesgo, en la que se hace un control del embarazo mucho
más exhaustivo y multidisciplinar, y en la que además del ginecólogo
intervienen psicólogos e, incluso,
pediatras, especialmente si la futura madre se encuentra en una edad límite
–entre los 12 y los 16 años– considerada por los expertos la etapa de mayor
peligro.
Lo ideal, según esta especialista, es que la
adolescente embarazada acuda a esta consulta cada dos o tres semanas. Y añade
que también es clave la comprensión de los padres. “Cualquier evento en la adolescencia se convierte en algo tremendo, que sobrepasa
cualquier comprensión desde el punto de vista adulto, pero es muy importante
que se sientan apoyadas de forma incondicional, que se sientan reforzadas. Los
padres tienen la labor de fortalecer esa inseguridad y esa inmadurez que atraviesa la adolescente en esos
momentos y, desde luego, tienen que solicitar toda la ayuda que necesiten a los
profesionales capacitados para ello. Que no se sientan solos y que se dejen
orientar”.
Los principales consejos que debe seguir la adolescente embarazada –y que
también deben conocer sus padres– para prevenir los riesgos asociados a su
estado, tanto para ella como para su futuro bebé, son:
- Ponerse
en manos de un especialista en cuanto conozca su estado, consultarle todas
las dudas que tenga, y seguir sus recomendaciones, acudiendo a todas las
citas y realizándose todas las pruebas médicas necesarias.
- Seguir
una dieta nutritiva y equilibrada (ver Nutrición en el embarazo), rica en proteínas, hierro, ácido fólico y calcio.
- Tomar los suplementos vitamínicos que le prescriban. Las
necesidades de calcio y hierro, por ejemplo, son muy superiores en el caso
de que la embarazada sea adolescente, por lo que es fundamental que siga
las indicaciones de su médico al respecto.
- Mantenerse
bien hidratada bebiendo suficiente agua a lo largo del día.
- No
fumar y evitar los ambientes con humo procedente del tabaco, o cualquier
otro tipo de contaminación.
- No
tomar alcohol ni drogas.
- No
tomar medicamentos, salvo prescripción médica.
- Dormir
y descansar lo suficiente.
- Realizar
ejercicio físico moderado de forma regular, consultando siempre antes con
su médico cuál es el más apropiado en su caso.
- Acudir
a clases de preparación al parto. Son muy
importantes porque la adolescente normalmente no ha planificado el
embarazo, ni se ha informado sobre la gestación, el parto, y la crianza de
un bebé, y los profesionales le ayudarán a enfrentarse a la maternidad con
seguridad y confianza.
- Y,
por supuesto, solicitar ayuda de un psicólogo siempre que sea necesario.
Tanto durante el embarazo como tras el parto, la adolescente puede estar
sometida a estrés, porque esta situación le ha cambiado la vida y no
estaba preparada para ello, lo que también le puede generar frustración y
resentimiento, con consecuencias negativas para el recién nacido, al que
puede descuidar.
REFERENCIAS
Adolescent
pregnancy (who.int)
Consejos
para embarazadas adolescentes (webconsultas.com)
9
mitos del embarazo adolescente | Fundación Relaciones Sanas
(fundacionrelacionessanas.org)
Embarazo
adolescente: riesgos y consecuencias (guiainfantil.com)
Cuentos cortos
para embarazadas - Leer a los bebés en el vientre de mamá (guiainfantil.com)
Anexos
9 mitos del embarazo adolescente
1. Una adolescente está lista
emocionalmente para ser madre.
Falso. La adolescencia es una
época complicada, ya que es un período de transición entre la niñez y la
adultez. Es un período de búsqueda de la identidad donde el/la adolescente
tiene muchas preocupaciones en mente. Involucra cambios físicos, hormonales y
emocionales. Un embarazo durante esta etapa implica un alto en varios aspectos
de la vida diaria de una/un joven: tener que dejar sus estudios, asumir
responsabilidades, proveer para su bebé, todo esto puede llevar a que la
adolescente no esté disponible emocionalmente para su bebé, afectando el apego
y la relación que se debe construir.
2.Una adolescente que recién ha llegado a la pubertad no puede
quedar embarazada.
Falso. A partir del primer
período menstrual de la mujer, ella puede quedar embarazada. Cuando una mujer
tiene su primer período menstrual ella es tan fértil como en los años que
le siguen y las probabilidades de quedar embarazada, durante los períodos
fértiles de su ciclo menstrual, son prácticamente las mismas. Si una
adolescente tiene relaciones en este tiempo fértil sin usar protección
anticonceptiva eficaz y si las condiciones de su cuerpo son favorables para la
concepción, se producirá un embarazo sin importar su edad o experiencia. Es
decir, desde la primera relación sexual después de la menstruación una
adolescente puede quedar embarazada sin ningún inconveniente.
3.La adolescente tuvo relaciones sexuales sin protección por
decisión propia.
Cierto y
falso. En
muchos casos el embarazo adolescente se da por falta de información. Muchas
veces, los adolescentes no conocen los métodos anticonceptivos; por ende,
utilizan métodos poco seguros. Hay una falta de comunicación de los padres y
una falta en la enseñanza de medir los riesgos al tener relaciones sexuales tan
jóvenes. Así también es importante destacar que puede existir un componente
inconsciente en el embarazo adolescente. Puede existir un deseo interno de
cuidar a alguien, de tener su propia familia o de repetir la historia familiar
debido a experiencias que están grabadas en la mente.
4.Es mejor que el bebé sea criado por otro familiar que por la
madre adolescente.
Falso. Un bebé necesita el contacto con su
madre. Es normal que la adolescente sienta miedo o ansiedad de cuidar
correctamente a su bebé, pero el/ella la necesitan. La familia de la
adolescente debe involucrarse ayudando a esta con el cuidado del bebé, conteniéndole
su ansiedad para que la mamá pueda estar más tranquila. Cuando los familiares
ofrecen apoyo, la adolescente puede sentirse más calmada, por ende la relación
mamá-bebé será mejor. La madre debe estar presente en la vida de su hijo/a,
el/la bebé necesita contacto con la persona que él conoce, con la voz que
escuchó durante su período de gestación, él/ella la necesitan. No significa que
porque sea adolescente no será buena mamá. Todo bebé necesita ser cuidado.
5.
El padre debe ser
excluido, ya que no somos pareja o es también muy joven para cuidar al bebé.
Falso. El rol del padre es
importante en la crianza de los hijos. Así sea que la pareja decide no estar
junta, es importante que el padre se involucre en la vida del bebé. El apego
con el padre es diferente al de la madre, creando otro tipo de relación
necesaria para el desarrollo cognitivo y emocional de bebé. Los padres tienden
a promover más el desarrollo de la motricidad gruesa. Así también existen casos
en los que el padre no ha estado presente, pero el niño/a crece con una figura
paterna, que es cumplida por otro hombre cercano a su vida.
6.Una adolescente embarazada disfruta de su etapa de gestación al
igual que una mujer que ha planificado su embarazo.
Falso. La espera y llegada de un
hijo/a es un acontecimiento maravilloso que produce una gran felicidad a los
padres y familiares, sobre todo cuando este embarazo es deseado. Un embarazo no
deseado puede generar sentimientos de rechazo, temor e inseguridad que
afecta la vida en todos los sentidos. Hay una constante preocupación de la
madre de que si va a poder cuidar al bebé y ofrecerle una crianza positiva.
Muchas veces las madres se sienten enojadas, ansiosas y asustadas por el futuro
a venir. Todos estos sentimientos negativos que se viven durante el embarazo,
generalmente, terminan por lesionar a quien menos lo merece: el bebé, ya que
estos sentimientos son traspasados de la madre al bebé.
7. El embarazo adolescente presenta más riesgos que un embarazo
normal.
Cierto. El embarazo de una
adolescente está considerado de alto riesgo.
El cuerpo de una adolescente no se encuentra suficientemente
maduro ni desarrollado para soportar la cantidad de cambios que produce un
embarazo. Ellas presentan mayor posibilidad de padecer más toxemias, placenta
previa e hipertensión. Investigaciones demuestran que existe un mayor
porcentaje de partos prematuros y recién nacidos bajo de peso.
8. Interrumpir el acto sexual evita un embarazo.
Falso. Durante la relación
sexual el hombre libera el líquido pre-eyaculatorio, el cual también contiene
espermatozoides. La retirada prematura del pene no garantiza que no se va a dar
un embarazo, ya que los espermatozoides del líquido pre-eyaculatorio pueden de
igual manera fertilizar a un óvulo.
9. El embarazo de una adolescente no afecta su vida social. Falso. El embarazo es un acontecimiento
que cambia la vida de la familia. Si es un embarazo deseado, en el que tanto la
madre como el padre esperan al bebé el cambio tiende a ser positivo. Un
embarazo no deseado puede producir un efecto contrario.
Muchas veces, las
adolescentes se ven obligadas a dejar sus estudios. Existe una presión social y
un temor al “mal ejemplo” por parte de estos estudiantes.
Esto intensifica el aislamiento y la marginación, afectando la
autoestima de la joven embarazada.
Publicado en La Prensa
Vivir+ 20 de Julio 2013
Respira
RESPIRA. Serás madre toda tu vida.
Enséñale las cosas importantes. Las de verdad.
A saltar en los charcos, a observar a los bichitos,
a dar besos de mariposa y abrazos muy fuertes.
No olvides esos abrazos y no se los niegues NUNCA:
puede que dentro de unos años los abrazos que añores
sean los que no le diste.
Dile CUÁNTO LE QUIERES
siempre que lo pienses.
Déjale imaginar. Imagina con él.
Déjale llorar. Llora con él.
Las paredes se pueden volver a
pintar.
Los objetos se rompen y se reemplazan
continuamente.
Los gritos de mamá
DUELEN PARA SIEMPRE.
Puedes fregar los platos más tarde.
Mientras tú limpias él crece.
Él no necesita tantos juguetes.
Trabaja menos y quiere más.
Y, sobre todo, RESPIRA.
Serás madre toda tu vida.
Él sólo será niño una vez.
Embarazada a los 16 años
Un
embarazo no suele estar en los planes de una chica de 16 años y un joven de 20.
Sin embargo, en mi caso, esto ha sido así y yo me quedé embarazada a los 16
años.
En el momento en el que lo descubrimos, la
sorpresa nos pareció agradable. ¡No imaginábamos el mundo nuevo y lleno de
desafíos que nos esperaba y con el que nos encontraríamos!
Sin
embargo, conforme mi barriga crecía, yo me empecé a dar cuenta de lo que mágico
que tiene un embarazo, pero también de lo difícil que es... Y, entonces, me
empezaron a superar los miedos...
Sin embargo, pude sacar
una fuerza de mí, que hasta entonces no conocía. Sin duda, ayudada por las
personas que más me quieren y que, por tanto, también querían a ese bebé, mi
bebé.
Seguí
con mi vida normal, acabé los estudios y logré aprobar el bachillerato y la
universidd. ¡Y todo con mi bebé!
El tiempo era poco, pero
la fuerza era mucho mayor. Las ganas de vivir esa nueva experiencia crecían.
Hoy, sigo teniendo miedos,
pero, cuando miro a mi bebé a los ojos, estoy segura de que esta felicidad no
se va a acabar nunca y que juntos podemos crecer como familia.
Fernanda
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