VACÍO. Biblioterapia para mediar con el Duelo
VACÍO[1]
Archivo de audio disponibl en . https://www.bbc.com/mundo/noticias-43893550
Archivo de audio disponible en https://youtu.be/jglO7Q8iN7g
[1] Transcripción: Nidia A. Vivas (orientadora educativa)
AUTORA: ANNA LLENÁS[2]
Dedicatoria:
“Para tí, para que encuentres aquello
que andas buscando”
Anna Llenás
En una casita pequeña en un pueblo mediano sobre un gran cerro,
vivía Julia con su familia.
Julia era una niña normal y corriente como cualquier otra.
Su vida era feliz y tranquila.
Pero un día, de golpe, todo eso se fue y ella se quedó con un gran
vacío. Un enooooorme vacío, muy grande, muy grande,
muy grande por donde se colaba el frío.
De él nacían monstruos ( uagr
…uagrr)
y el vacío lo aspiraba absolutamente
todo (ussss, usss).
Etapa de la negociación[3]
Entonces, un día pensó, que sólo tenía que encontrar el tapón adecuado…
¡claro eso es!:- voy a
buscar el tapón más adecuado y me lo voy a poner en el vacío-.
Y… la verdad es que le ofrecía
tapones de muchas clases:
había tapones grandes, tapones pequeños, había tapones buenos, había
tapones ridículos, había tapones que eran, aparentemente buenos
y, otros… muy engañosos… había
tapones muy engañosos.
Y había otros que eran muy, muy, muy peligrosos ¡UUUU! ¡qué tapones más peligrosos!.
Etapa de la depresión[4]
Por más que buscaba y rebuscaba su tapón, pues que no lo encontraba:-¡¿Dónde estará el tapón que me toca?!,
¡¿dónde está?!. ¡Estoy harta de buscar el
tapón!...
Así que paró de buscar, ¡paró!, ¡paró de buscar!.
¿Por qué paró de buscar?.
Pues porque empezó a tener una sensación de vértigo. ¡U UU UU UU! Y, después de tambalearse
un poco, cayó desmayada al suelo.
Etapa de la ira[5]
¡Ahhh! ¡Waw!. Se puso muy triste y rompió a llorar…
primero tímidamente, después a
gritos y berreos (¡BWA¡, ¡BWA! )
y otra vez con suavidad, hasta
quedar en silencio…
Etapa de la aceptación[6]
Y, en ese silencio escuchó una voz, proveniente del suelo que le decía:
¨deja de buscar fuera y mira en tu interior…
deja de buscar fuera y
mira en tu interior, deja de buscar fuera y… ”
-¡Ah ¿en mi interior?!
Y empezó a mirarse el ombligo,
pero ella veía el vacío,
¡Ah y empezaron a salir palabras! (ua ua ua….)
¡y empezaron a salir colores!, ¡muchos colores del vacío!.
¡iaaaa y empezaron a salir
melodías musicales!
¡muchas melodías: do, re, mi, fa, sol. Sol. Sol!.
¡Y, aparecieron unos mundos maravillosos que nunca hubiera imaginado!. ¡Waw qué divertido!.
¡Eran mundos mágicos, muy mágicos!
Que le devolvían una sensación de conexión ¡con todo!.
¡Con la naturaleza!, ¡con todo lo
que estaba a su alrededor!
Y, allí, se sentía realmente a gusto, como en casa…muy tranquilita,
muy tranquilita…muy tranquilita…
Contenta del descubrimiento, empezó a acercarse a acercarse a los
demás…de maneara diferente…
-Anda mira este ¡qué chévere!
Y ¡mira aquel otro! ¡no
me había dado cuenta nunca!.
Ah que todos tiene vacío
¡Claro!, todos tiene un poco de vacío.
Veía que ellos también tenían sus propios mundos mágicos porque ellos
también tiene su trocito de vacío…¿Han visto?...
El perro, el hombre, todos donde viajaban, a menudo… y entonces se volvían con ¡bonitos regalos!
¡Ah la lala, la,lala!...que luego después compartían todos juntos…
¡Biiiiien somos muy
amigos!.
Y, así fue como, lentamente ese vacío fue haciéndose más y más pequeño,
y más pequeño y más pequeño, más pequeño,
pero, por suerte…¿sabes qué pasó?-
¿qué?- que nunca desapareció,
nunca desapareció ese vacío…
así siempre podía volver a aquel
mundo de sorpresas.
Y ¿tú?...¿tienes algún vacío con alguna sorpresa?...
FIN
[1]
Adapatación Ps. Amilkar A.Brunal con base en Las 5 etapas del duelo de en Elisabeth
Kübler-Ross
. Disponible. https://www.bbc.com/mundo/noticias-43893550
[2] Transcripción: Nidia A. Vivas (orientadora educativa)
[3]
En esta fase las
personas fantasean con la idea de que se puede revertir o cambiar el hecho de
la muerte. Es común preguntarse ¿qué habría pasado si...? o pensar en estrategias
que habrían evitado el resultado final, como ¿y si hubiera hecho esto o lo
otro?
[4]
La tristeza profunda
y la sensación de vacío son características de esta fase, cuyo nombre no se
refiere a una depresión clínica, como un problema de salud mental, sino a un
conjunto de emociones vinculadas a la tristeza naturales ante la pérdida de un
ser querido. Algunas personas pueden sentir que no tienen incentivos para
continuar viviendo en su día a día sin la persona que murió y pueden aislarse
de su entorno.
[5]
En esta fase son
característicos los sentimientos de rabia y resentimiento, así como la búsqueda
de responsables o culpables. La ira aparece ante la frustración de que la
muerte es irreversible, de que no hay solución posible y se puede proyectar esa
rabia hacia el entorno, incluidas otras personas allegadas.
[6]
Una vez aceptada la
pérdida, las personas en duelo aprenden a convivir con su dolor emocional en un
mundo en el que el ser querido ya no está. Con el tiempo recuperan su capacidad
de experimentar alegría y placer.
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